Vía Diariosur Entre grandes plazos de espera, formularios administrativos y juzgados saturados surge la mediación interjudicial como un recurso o instrumento pacificador entre las partes de un enfrentamiento. Éste ha sido el eje central de las 'I Jornadas Multidisciplinares sobre Mediación' que se celebró el pasado día 21 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga, con profesionales de la abogacía, catedráticos y magistrados. La mediación en el ámbito familiar surge en Málaga en el año 2000 y no es hasta diez años después cuando se consolida como instrumento judicial, con algunos magistrados pioneros como, José Luis Utrera. De 300 parejas que acuden a las sesiones informativas sobre mediación, el 60% las continúa. A grandes rasgos se puede concluir que una de cada tres parejas que usan la mediación llegan a un acuerdo. «La mediación no va a desatascar la saturación de los juzgados, pero sí aporta respuestas de más calidad consiguiendo un mayor grado de satisfacción entre los sujetos afectados», aseveraba Utrera. La diferencia entre un proceso en el que hay mediación y no la hay es abismal, sobre todo en casos de divorcio en los que los mayores beneficiarios de un entendimiento interpersonal son los hijos. En el ámbito penal la mediación es más difícil de ejecutar. «La naturaleza de los hechos son más graves y no siempre un acuerdo lo soluciona. La mediación tiene un futuro prometedor pero se hace necesario un cambio legislativo para que sea más efectiva», matizó el magistrado de lo penal, Rafael López. |